Estamos ante una constante evolución del mundo tal y como lo conocemos y no sólo me refiero a que Amazon sea capaz de enviarte lo que quieras al día siguiente, si no a que las personas también estamos evolucionando.
El en trabajo hemos pasado a valorar otros aspectos a parte del sueldo: conciliación familiar, teletrabajo, responsabilidad social de las empresas, motivación, formación, equipo… Estamos demandando más calidad emocional y social que aumentos de sueldo.
No todas las empresas se adaptan a este nuevo mundo social en el que no sólo el producto importa, si no el cómo lo hacen, cómo lo envían, a quién se dirigen y, sobre todo, cómo consiguen dirigirse a ese potencial cliente.
¿Y cómo llegamos a comprender todos estos cambios? Formándonos e investigando, siendo proactivos y curiosos.
En estos momentos es importante formarse tanto para crecer profesional como personalmente, que es algo que he hecho constantemente.
Después de 7 años en Londres he vuelto a Cataluña, tierra de empresas familiares y de empresas “de toda la vida”.
Empresas a las que quiero apoyar y formar una nueva estrategia para salir reforzados